"No se cómo, ni cuándo, ni dónde comencé a mirar de forma distinta. Sé que el sol sigue siendo brillante. Que el cielo es azul. Que el pasto verde. Y que efectivamente mi mente me juega malas pasadas."
"La felicidad no dura mucho, y, aunque me he resignado a estar contenta por cualquier cosa, por más estúpida que parezca, simplemente no puedo evitar soltar una lágrima."
"No pienso, sólo actúo.
Mi manera de pensar cambia cada día, cómo también lo hace mi cuerpo. Kilos más, kilos menos… Creo que hay días en que me llega a dar igual. Luego miro el reflejo del espejo y ¡Pam! La cruda realidad te da una bofetada en pleno rostro para que te des cuenta de lo que estás haciendo."
"No sé qué ocurre en estos momentos, mi mente viaja por rumbos idóneos sin saber con exactitud el porqué de esta situación. Mi mente se ha alimentado de mis creencias y mi cuerpo sólo quiere seguir cambiando en aquella metamorfosis que es dura de alcanzar"
"Quisiera tocar el cielo y sentir que vuelo como un ave libre. Como si nada me tuviera prisionera… Nada vale la pena y con angustia y sufrimiento veo como poco a poco todo lo que he formado se derrumba con el paso del tiempo. Estúpido tiempo que no haces más que dejarme inerte. Como una estatua tonta que no hace nada más que estar allí."
"Estoy despejada. Estoy pensando con claridad pero sé, que aunque comprenda todo a la perfección, mañana, o pasado miraré el espejo y la chica que está en él, me guiñará un ojo y me diré "acompáñame", me dará la mano y me arrastrará de nuevo a los suburbios que son la anorexia y la bulimia."
"Y todo es así, así de fuerte y duro... Tan así que me doy miedo. Temo perder la cordura que me queda. Quiero pensar que soy como un ave fénix. Estaba en mi lecho de muerte y ahora estoy quemándome, estoy cubierta de llamas a las que llamo problemas. Problemas gigantes que sólo me sulfuran. Problemas feos que no hacen más que hacerme sufrir. Estoy en llamas y pronto quedarán mis cenizas, de ellas renaceré otra vez y el dolor, no habrá sido en vano."
"Una vez tuve un sueño. Un sueño que lentamente se fue convirtiendo en pesadilla. Un sueño que aunque muchos llaman "meta" yo lo llamo "estilo de vida", un sueño de mierda que me quitó mi vida. Me la quitó y la rompió en mil trozos… Un sueño que siento en mi interior cada vez que escucho la palabra "delgada", "perfección"… Cada vez se hace más presente y cada vez esa presión se hace más fuerte. Más y más fuerte."
