La mayoría de la gente piensa que las acciones no valen si no vienen del corazón. Que si ves a alguien muriendo y lo salvas por accidente, no significa nada... o en realidad no mucho. No es cuestión de creencia o aceptabilidad que lo que se hace repercuta fuertemente en el mundo. En el futuro, tendrá condiciones lo bastante favorables cómo para entender que en realidad no hay mucho aceptar.
Está lo bueno y lo malo. El calor y el frío. El fuego y el hielo. La felicidad y la tristeza, pero, ¿hay en realidad algo intermedio? Algo meramente sutil que resulte de la mezcla de ambos. Algo inalcanzable pero real, ahí, entre medio, esperando a que lo encuentren. ¿Existe el equilibrio?
A mi parecer yo era una chica equilibrada. Aunque según muchos era simplemente una amargada. Alguien que no disfrutaba de los placeres de la vida. ¿Y algún problema con eso? No me gustaba el chocolate. No me gustaban los chistes ni la comedia. Ni si quiera me atraían los chicos -ni las chicas, tampoco, por si alguien se lo imaginó-.
Yo era diferente y lo sabía, pero no me gustaba alardear de ello porque resultaba desagradable.
A la mierda lo que pensara el resto. Yo era cómo era y nada ni nadie me iba a cambiar.
O eso era lo que pensaba hasta que 'algo' a mi alrededor lo empezó a hacer. Algo mutaba mientras yo comentaba que la última película de Angelina Jolie no era más que bazofia. Y algo definitivamente no iba a dejarme marchar con la idea en la cabeza de tener más conciencia que el resto.
Era inevitable que pasara, ahora que lo veo más de lejos. Desde otro ángulo. Cómo esas pinturas que me enseñó mi primer maestro de arte que si las mirabas de cerca no veías más que manchas y mientras te alejabas, una fotografía real aparecía.
'Impresionante, ¿lo puedes ver, Lucette? Hecho por las manos de un hombre'
Y cada vez que me decía eso yo alzaba una ceja e intentaba encontrarle algo de emocionante, o algo extraordinario, pero, simplemente lo veía como algo funcional. Con sólo seis años.
Intento pensar en qué desencadenó todo lo que ocurrió, intento pensarlo con todas mis fuerzas pero me limito a encogerme de hombros porque va más allá de mis recuerdos.
Me llamo Lucette Hathworne y tengo diecisiete años; vivo con mis padres y mi hermana menor Alice y hasta hace unos meses, jamás sentí amor, o tristeza, o rabia, o lo que fuese que habría que sentir. Soy algo. Algo que según Ethan es difícil de describir. Soy humana... lo sé porque nací del vientre de mi madre al igual que Alice. Aunque ella sonría todo el día, y le guste ver dibujos animados y cante que está casada con Winnie the Pooh.
A Ethan lo conocí un poco antes que descubriera que comenzaré a cambiar, y tendré ciertos poderes que no pedí. Lo conocí y todo mi mundo se vino abajo porque todo lo que yo conocía como normal, no era más que una mera fantasía de mi propia cabeza que se negaba a procesar lo que ocurría.
Los seres sobrenaturales existen.
Y en mi escuela hay unos cuantos vampiros que me quieren muerta.
Pues he de decir, que esta historia salió de la nada, mientras leía un libro sobre brujas. Escribí el prólogo y el primer capítulo (o medio capítulo, no recuerdo bien) y la verdad no sé si seguir o dejarlo ahí. Se supone que es una historia sobrenatural, con diversas criaturas sobrenaturales. (Oh, dios, no saben lo dificilísimo que es escribir sobre un personaje que no tiene emociones -algunas emociones, porque si siente frustración de sentirse una marginada social, en ciertos aspectos...- e ir agregándoselas poco a poco, esperando que parezca 'real'). Ahora, no sé si alguien siga leyendo el blog o si quiera si vaya a leer esta entrada, pero si lo hacen me gustaría, de sobremanera, saber qué les parece esta historia por el momento. Si les agrada, también pueden sugerir títulos ya que a parte de 'Sobrenatural', no se me viene nada a la mente. Ah, y lo último. Si encontraron que no queda bien la primera persona... pues está escrito (el siguiente capítulo), cómo mi historia 'secretos de mente', primera persona en presente, y creo que no queda mal... pero reitero: me encantarían sus opiniones.
Febrero.
